Encontrandome en una nueva ciudad, con un nuevo trabajo y una nueva vivienda, me sumerjo en el mundo de los pensamientos, para obtener imagenes de los diferentes sitios, por los cuales he ido pasando a lo largo de estos 41 meses de estancia, en esta tierra, que por fuera tan hostil se nos publicita y que una vez dentro, tan dificil es abandonarla.
Viajando al pasado, me encuentro en un Autobus de vuelta de Cadiz, donde a voces termina la policia despertandome, para posteriormente descender del mismo y cachearme.
Hechando la mirada atras, me encuentro sumergido en controles de carretera rutinarios, en la muga, donde tras 4 horas de preguntas, golpes, insultos y menosprecios, tienden a dejarme ir, tras firmar un condenado papel, al menos fisicamente, para tras hacerse dueños de mis comunicaciones, citarme en la audiencia nacional, 3 meses después.
Me encuentro también sumergido, en la frontera entre Chile y Argentina, donde tras subirse la policia al autobús, llamarme (junto a mis compañeros) por nombre y apellidos, y tras discutir durante un lapso de tiempo con estos indeseables, nos vemos despojados de pasaporte y devueltos a Argentina, sin poder regresar a Chile durante 4 años.
Me encuentro sumergido a las orillas de un rio, escondido entre los matorrales, mientras el guarda, intenta sin resultado positivo, dar con el paradero de mi
Persona.
Me encuentro sumergido, en un mar de pensamientos, donde cada recuerdo es una historia, y donde cada historia, es un fabuloso dulce, en el cual poder pasar el tiempo, sin miedo a aburrirse.
Hoy me encuentro aqui, mañana, quien sabe el diablo, donde estare mañana.
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