Me preguntaban que haré en San Valentin, como si debiera de considerarlo un día especial, un día para celebrar, un día especial donde mostrar a alguien que quieres lo mucho que lo quieres...
No va con mi modo de pensamiento, celebrar un día diseñado en la actualidad para el consumo y la explotación humana. Un día donde cientos de miles de niños se rompen la espalda, y no precisamente por jugar, y divertirse, si no más bien por ser explotados, para que en tal día como hoy, la gente compre y compre para expresar algo que en el resto del año parece no existir.
Un día diseñado por todos esos empresarios sin escrúpulos, que tienen a cientos de trabajadoras explotadas en talleres clandestinos, pagandoles una miseria por elementos materiales que serán comprados tal día como hoy, para satisfacer las ansías materiales de todos esos esclavos del capital.
Un día diseñado por el cristianismo, donde una de las leyendas cuenta que tal día fue sacrificado un sacerdote... o esa otra leyenda donde indican que el pueblo romano asesinaba animales para luego con su piel, dar latigazos a las mujeres, antes de que los hombres tuvieran via libre para copular con ellas, con el pretesto de que con esos latigazos, las mujeres se hacían más fertiles... no seré yo, quien lo celebre.
No seré yo quien celebre un día, el cual se oculta durante el resto del año para unas semanas antes de su llegada, sean los medios de "in"comunicación los que te bombardeen con esa publicidad tan cansina, tan machista y tan adueñada por esos poderes que devastan el planeta.