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viernes, 9 de enero de 2015

Charlie Hebdo

Es interesante observar como los políticos y mandatarios de los diferentes estados, incluido España, nos escupen a la cara, valores a respetar como la libertad de expresión, cuando en un estado de excepción, como lo es España, se encarcelan ideas, se torturan los cuerpos y mentes de todas aquellas personas que no claudican con el poder, se deja morir en las cárceles a personas cuya única maldad, fue pensar y ejecutar sus ideas sin hacer ningún otro mal que el abrirle la mente a sus opositores, opositores que no les tiembla el pulso a la hora de cerrar diarios que promuevan conceptos, no acordes con el sistema establecido ó hacer desaparecer a personas, no adecuadas para culminar sus intereses.

Durante 3 días, las barbaridades que se cometen en Palestina, ó los asesinatos del IS, o las atrocidades de EE.UU, o los miles de fallecidos diarios en Africa, o la Guerra en Ucrania, o los más que merecidos desahucios promovidos por el gobierno, o los más de 6 millones de vagos en España que no quieren trabajar, o los miles de niños en España que no tienen que comer ... Han desaparecido, para centrarnos de lleno, como en una película en el cine, de lo que en un país "democrático", unos actores disfrazados de terroristas muy peligrosos, pero a la vez muy despistados ("olvido" del DNI en un coche usado para el atentado), han ido protagonizando ó (como buenos actores) han ideado para que la masa atraída por medios de incomunicación, piense por si sola, las barbaridades cometidas por nada mas y nada menos que los yihadistas. 

Puede ser pronto, para determinar los verdaderos motivos de las muertes realizadas, puede ser arriesgado indicar, quienes han sido los verdaderos ejecutores de este nuevo atentado de falsa bandera, puede ser apresurado indicar las diversas medidas de excepción que se impondrán a partir de ahora en toda Europa, lo que seguro es cierto, es que toda libertad en un estado que en su lema habla de libertad, dejara en la practica de existir, al igual que en el resto de Europa, para por la libertad y para la libertad de sus ciudadanos, implantar leyes atroces, plagar de policías las calles y más pronto que tarde, implantarnos un chip de seguimiento y adoctrinamiento.