Recuerdos

Hay veces que simples preguntas que son hechas por romper el Hielo y abrir paso a una conversación que haga ameno el viaje de retorno a casa, nos hace adentrarnos en un mar de recuerdos, recuerdos que en días como hoy, no paran de llegar desde horas tempranas del día. En la mañana, se me hacia presente los días de verano en los cuales solo o acompañado, me adentraba en las aguas del cantábrico, para buceando descubrir nuevos parajes, recrear la mente, eliminar stress y observar las diferentes criaturas, que ajenas al peligro, se aproximaban curiosas a acariciar al nuevo visitante. Adentrando ya en el día, y empezando en el trabajo, disponiéndome a informarme en el ordenador de los diferentes pacientes, me doy de lleno con el salvapantallas de escritorio de Lekeitio... nuevos recuerdos y añoranzas! Mil veces me preguntan que hago aquí, teniendo un pueblo tan hermoso, y mil veces contesto con la misma respuesta... y es que uno parece que no se da cuenta de a donde pertenece, hasta que lleva tiempo sin estar en el y encima sabe que pasara mucho tiempo para que vuelva a poder sumergirse en sus aguas o simplemente pasar largos periodos de tiempo observando como el oleaje desgasta las rocas y llena de música el entorno.... Terminado el trabajo y tras ver que hoy una compañera diferente se ofrece a traerme a casa, llega una nueva pregunta y nuevamente más recuerdos... "¿Porque viniste a trabajar a Alemania?" y lo más gracioso, después de 15 meses de estancia en este país... es que tan solo vine para 5 semanas por aprender algo de Alemán ... y nunca para quedarme y menos con la idea de trabajar. Pero si bien sigo con la intención de regresar, cada vez lo veo más negro, mas lejos y menos probable. Frente a un trabajo estable y un idioma nuevo con el cual seguir peleándome, me encuentro con que las opciones de obtener un trabajo son pésimas y más si lo que se necesita es algo estable..., las leyes empiezan a conducir al país a los años 50 y la gente sigue sin escarmentar. Supongo que aparte de ir de vacaciones... algún día iré para trabajar... Que mientras el suponer no sea prohibido, soñar seguirá siendo la pesadilla que sus sueños borre.