Hace unos días, tuve la oportunidad de disfrutar del mar, de los buenos alimentos, de la buena compañía, tuve la oportunidad de recordar momentos agradables, volví a engordar (toca eliminar esas grasas de más!) conocí nuevos lugares, nuevas personas y me reencontré con amigos que hace años no veía, pude recargarme de buena energía, probar algún plato que no conocía y por qué no, pude disfrutar de lo más valioso que hay, pude disfrutar del tiempo.
Lamentablemente no pude ver a toda la gente que hubiera gustado ver, quizás en otra ocasión pueda darse y si no, como más de una vez he escuchado, todo pasa por algo, hay gente que se va de nuestro camino, hay otra gente que se une por un tiempo, los hay que van y vienen y están los que por mucho tiempo que pase, siguen estando ahí, esperando a la oportunidad, para disfrutar juntos y seguir recorriendo el sendero, aunque solo sea para hacer una pausa y salir a pescar o simplemente para comer unos pintxos.
Como buen piscis, seguiré soñando despierto, seguiré cerrando los ojos, seguiré imaginando que pasara en unas semanas. El viaje continua.