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jueves, 31 de marzo de 2022

baches

Tras más de dos años, le tocó el turno a mi persona, el año no empezó con buenas noticias y parece que este 2022 se empeña en demostrarme que cuando supero un bache, hay otro que me pone a prueba. Tras unos episodios de dolor corporal, fiebre, fatiga y diarrea, me queda por superar la terquedad de mi querido intestino y posteriormente volver a ser el negativo de siempre :-D

Tras días de comer arroz y algún alimento saludable, ver lo mismo cada día me empieza por aburrir :( 

Episodios así, me recuerdan lo poco actualizado que tengo mi botiquín, tengo la mala costumbre de renovarlo y terminar tirando todo, por caducidad, sin usar nada de lo comprado... las farmacéuticas deben de estar contentas conmigo.

El proceso tan alarmante y por el cual tanta gente tiene terror, gracias entre otras cosas a las 24 horas de publicidad diarias, en todos los medios, paises y rincones... en lo que a mi respecta, no ha sido (de momento) muy aparatoso, lo único el estómago, aunque espero que antes de que termine la semana ya esté nuevamente en orden. 

Más adelante tocará reiniciar la actividad física y aumentar la masa muscular, tanto parón y paso por el servicio, pasará factura :) 

domingo, 27 de marzo de 2022

cambios

El stress y el cambio. Casi sin miedo a equivocarme, diría que ambos van de la mano. Y tanto un stress positivo como negativo, repercute en el estado de la persona, alterandola y creándole sentimientos dispares. 

A la mente me llegan varios de esos stresses vividos, donde dependiendo el motivo, uno llega a sentirse mejor o peor. 

Me viene a la mente el stress antes de un viaje y después del viaje. Recuerdo cuando preparába las cosas, me despedía de la casa y posteriormente del país y me adentraba en un avión que me llevaría a miles de km de distancia y no una vez, sino varias, casi en todas las ocasiones, el sentimiento de alegría e incertidumbre, colapsan mis sentidos y agrandan mi cuerpo, la alegría rebosa y se tiende a pensar en positivo, aunque siempre está la oveja negra, que te activa algún que otro sentido y te hace pensar en que pasará si llegas tarde, se pierde alguna maleta, se te olvida alguna cosa o se paraliza un motor y se cae el avión al océano... a medida que escribo esto me siento sonreír, recuerdo el salvavidas que uno tiene en el avión y todas esas instrucciones que a uno le dan antes de partir y me imagino cayendo desde miles de pies de altura y esperando a tocar el agua, para abrir el salvavidas y no morir... enfin, todo muy bonito. 

Recuerdo el stress a la llegada a destino, el encuentro con la gente que uno espera o el pedir un taxi y llegar al hotel, los sentidos se agudizan, uno se pone alerta, es lo que tiene salir del área de confort y encontrarse en un lugar poco o nada habitual y al finalizar el día... a uno lo invade el agotamiento y duerme, el stress desgasta. 

Recuerdo también el stress generado por los cambios de hora y más cuando uno no se los espera o más bien, no los tiene en mente. 

Hoy en la mañana tuve mi última dosis de stress, no la última, pero si la más llamativa en las últimas 24 horas. Sin tener en mente el cambio que se avecinaba, me fui a la cama y me adentré en un mundo de sueños el cual supuestamente duraría una hora más de lo estimado, o más bien, tenía que durar lo mismo que la noche anterior... incrédulo de mi... como cada noche, desde hace muchos años y para variar... me desperté, tomé agua y revisé la hora, eran las 3.30 (o eso pensaba yo...) "contento" me dije que aún quedaba tiempo para seguir durmiendo y me dí la vuelta... en poco tiempo sonó el teléfono... revisé, eran las 5! Mire al despertador... las 4, algo no cuadraba, volví a revisar, consulte internet... y seguía sin entender, por algún motivo, alguien había decidido robarme una hora de ese mundo de fantasía y entregarme antes de lo esperado a la realidad... al de unos minutos, me llegó a la mente el cambio de hora a finales de marzo! Adelantar una hora el reloj, para disfrutar de las horas de sol y ahorrar energía... ahorrar dicen. Lo gracioso es que no les da por cambiar la hora un lunes, y quitarte una hora de un día laborable (aunque uno también trabaje los fines de semana) si no que algún alma misericordiosa, pensó en el bienestar de los mortales y se dijo que lo mejor era robarles una hora del fin de semana, a fin de cuentas, el descanso está sobrevalorado. Lo de cambiar la hora a eso de las 10 de la mañana de un Lunes, y que de repente sean las 11, debe de no ser factible, no sea que el trabajador se alegre de tener que trabajar una hora menos... llegará octubre y ahí nos devolverán la hora robada hoy, con el pretexto de aprovechar las horas de sol y ahorrar energía. Después uno ve la subida continua de precios y como a las 5 de la tarde de un noviembre, ya es de noche, pero oye, todo sea por mantener vivo ese stress, que tanto nos mejora la vida.


viernes, 25 de marzo de 2022

volvemos

Y volvemos a la realidad, a ese día a dia que no me satisface y debo de cambiar.

Dos semanas de desconexión, de descanso, de buenos momentos, de gente maravillosa, dos semanas de reflexión y de encontrarme a mi mismo.

No es fácil darse un baño de realidad y encontrarse con el rechazo de alguien que es importante, tal vez en algún momento, sepa algo de esa persona. 

Por contra, han sido dos semanas maravillosas, con momentos de charlas interesantes, lugares muy bonitos, abrazos, sonrisas, momentos plasmados en un rico plato, días en los que el paladar ha disfrutado y mi yo ha estado presente, tanto por agradecer...

Ahora ya a miles de kilómetros, toca hacer frente a los propios temores y salir adelante. 

martes, 15 de marzo de 2022

destino

Dicen que el destino ya esta escrito, yo más bien pienso, que el destino está ahí y de las acciones de uno depende, que ocurra o no. Tal vez las dos semanas de incertidumbre que me deparan, sean un escalón ya establecido en mi vida, a miles de kilómetros de casa, con un manto azul inmenso a mis pies y a miles de kilómetros del destino, aquí estoy, volcando mis pensamientos en estas líneas, a modo de aclarar los mismos.

Cierro los ojos y me dejo llevar por todos esos recuerdos donde el actor principal soy yo, la soledad de cada momento, los sentimientos dispares, las noches en vela, la incertidumbre, las dudas, el mal humor, la desesperación y todos esos imprevistos, que me desmoronaron una y otra vez, lo ya planeado. 

El alejarme de la gente que no me aporta, el alejarme de la gente que no respeta la decisión de cada uno, el alejarme de la gente que hasta hace poco creía que eran alguien importante. La pérdida de personas con las cuales me sentía agusto, y por otro lado, el inicio de una posible amistad con gente que hasta hace unas semanas, ni pensaba que pudiera alguna vez conocer y como no, el contar también con alguna que otra persona maravillosa, que ahí esta, para escuchar mis locuras, apoyarme, darme ánimos y hacerme ver, que aún quedan personas por las cuales merece la pena seguir invirtiendo tiempo.

Son tantos los errores cometidos, tantas las oportunidades perdidas por pensar de más, tantos los momentos no disfrutados por el que pasará, tantos... y aquí estoy, escribiendo mi destino, con incertidumbre, intranquilidad, miedo al rechazo y a la vez motivado, motivado por ver que pasa, por ver hasta donde llego, por realizar una locura que no será olvidada y si ya de por si este viaje lo está siendo, queda ver que sucede en los próximos días. 

Es probable, que haber optado por otra puerta, me hubiera brindado otras experiencias y otro futuro, por eso, de las acciones que uno hace, va esté, escribiendose su camino

Una simple pregunta ¿Que es de ti, hace tiempo que no sabemos nada? Fue la chispa que me hizo falta, para unir todos mis impulsos y hacerlos explotar. Porque seguir pensando? porque seguir sufriendo en silencio? porque no dar el paso y salir de dudas? Y aquí está, fruto de frases dichas en el instante preciso, el acto que me hacia falta, para salir de ese tapón, en el cual me encuentro.

A medida que escribo estas últimas líneas, observo el tiempo estimado... 47 minutos... el momento esperado va haciéndose realidad, si bien, aún surge la incertidumbre de si el principal motivo de este viaje se hará realidad, noto mi cuerpo acelerarse, vuelvo a sentir ese stress que tanto me hacia falta volver a disfrutar y ahí me dirijo, a vivir la locura más grande de los últimos años.

martes, 8 de marzo de 2022

Contratiempos

Días sin escribir, días de sucesos y transfusiones sanguíneas. 

El año no empezó bien y hay veces que agentes externos lo llevan a uno a replantearse si o si las cosas. 

Despistes momentáneos que cambian la realidad de la persona y lo llevan a un estado que unos minutos antes no se imaginaba.

La vida en el extranjero no es fácil, si bien, la soledad lo acompaña a uno en la travesía por ese inhóspito lugar, alejado de sus familiares, en momentos así, en los cuales uno se encuentra postrado en la cama de un hospital, con la única compañía de los diversos trabajadores de la planta y de vez en cuando, alguna visita de algún conocido, es cuando la soledad lo engulle a uno y le trae a primera plana, ese sentimiento hasta hace unas horas escondido en la recámara. 

Verse a uno mismo en una situación así, donde una de las extremidades no tiene sensibilidad y si bien, el paso por cirugía que ya está en trámite, pueda ayudar, los augurios de todos esos profesionales que a uno lo examinan, no son nada alagueños. Lo que esta claro, es que en unas horas tocará pasar por quirófano y luego habrá que tomárselo con calma, ya que la recuperación no será sencilla.

Hay mil veces que uno se preocupa por temas que de alguna manera dejan de ser relevantes cuando la salud de la persona se ve afectada. 

Este 2022 no está siendo un año fácil, pero bueno, toca hacer frente a la realidad y no decaer.

Toca tomar impulso y salir adelante.