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martes, 26 de abril de 2022

recuerdos

Hace horas que cambié las fotos de la pared, eliminé recuerdos ya pasados, para incorporar otros recientes y no tan cercanos. 

Cada foto es una vivencia, algunas me sacan una sonrisa, otras me dejan soñar despierto, otras no tienen un final feliz, pero todas han puesto su granito de arena, para que hoy sea, la persona que soy. 

Tantos momentos vividos, plasmados en una imagen, tantas historias para recordar, tantos instantes felices, y tantos pensamientos que revolotean en mi mente.

Hace ya un mes, que regresé de un viaje que me dió otro punto de vista, todas esas charlas, todos esos altibajos, todas esas esperanzas explotadas, todos esos momentos solo y pensativo, todo ese stress, todas esas gotas saladas recorriendo mi piel, todos esos abrazos, toda esa alegría, todo ese caos en la ciudad, todas esas calles desiertas, todas esas palabras no dichas, todos esos platos ricos y como no, todos esos jugos especiales de media mañana. 

Todas esas noches sin dormir, todas esas parejas en habitaciones colindantes, todos esos ruidos y gritos curiosos en la oscuridad de la noche, todas esas vueltas sin rumbo, todas esas esperas, todos esos animales en la calle, todos ese polvo, todos esos tulipanes sin dueño. 

Todas esas miradas a escondidas estando tú afuera, todas esas vecinas indiscretas, todas esas sorpresas y abrazos no esperados, todos esos segundos malgastados.

Hacia años que no podía viajar tan lejos y es algo que anhelaba, el viaje no me dió lo que esperaba, pero si me entrego mil sensaciones que no es facil explicar, llamémosle felicidad, llamémosle alegría, llamémosle esos momentos, que te cambian la vida. 

El viaje me dió la oportunidad de conocer personas estupendas, de abrir nuevos vínculos, de cerrar otros para dar la posibilidad a mi corazón de poder volver a latir alegremente y dejar de una vez, tantas noches de tormentas y de lamentos.

Es un viaje que aún no termina, es un viaje que tan solo empieza.




viernes, 22 de abril de 2022

para ti

En su día Te escribí un texto, que no llegaste a escucharlo a través de mis labios, posteriormente lo modifiqué y lo plasme en este rincón de mis pensamientos y luego decidí ocultarlo y apartarlo de mi camino, pero pensándolo bien, porque ocultar algo, que marcó un instante en algún momento de mi vida? 

Hoy lo vuelvo a plasmar, cual cicatriz deja marcada la piel y de alguna manera el alma. En algún momento, dentro de unos meses o años, lo volveré a leer, como tantos textos que escribí hace años y los leo ahora... y me acordaré de todos esos pensamientos que corrían por mi cabeza hace no mucho, recordaré esos momentos previos a verte y recordaré de igual manera la desilusión por no poder llegar a hacerlo, pero sabes que? Al menos lo intenté.

Lo intenté y gracias a ese intento aprendí más sobre mi persona y de alguna manera, a ver como eres. 

Aún recuerdo tu llamada un tal 27 de enero, mantengo en mente tus llantos y tus palabras..., me veo a mi mismo pegado al teléfono y dándote ánimos y de alguna manera, recuerdo lo feliz que me hizo, volver a escucharte y la locura que se fue plasmando en mi mente para intentar al menos, hacerte sonreír y ver tus ojos nuevamente brillar.

Tantos cristales rotos y tantos otros nuevos que los reemplazan y hacen del futuro un mundo nuevo por descubrir. Tal vez, en algún momento del camino, los pasos nos acerquen, tal vez entonces pueda escucharte, verte sonreír y contemplar el brillo de tus ojos... no por volver a encontrarnos no, eso ya pasó, tal vez algún día me digas el motivo y tal vez, ese día hables sinceramente. 

Hay veces que se tendría que arrojar la toalla y dejar de lado a esa persona que no podías olvidar. Esa persona, a la cual tenías cada dia presente y no querías que desvaneciera tan fácilmente el vinculo que sentias hacia ella, solo de pensar que la sentias demasiado lejos, demasiado dentro... y encontrarte que la realidad de esa persona es bien diferente, crea en uno, diferentes sentimientos y más, cuando ni siquiera se recibe una aclaración a tal comportamiento.

Te quería pedir disculpas, por no mostrarte hasta ahora, por medio de las palabras, lo importante que eras para mi. Si había dado ese paso y llegado hasta aquí, era para demostrarte que eras alguien que apreciaba muchísimo, la cual me preocupa y no aguantaba que lo esté pasando mal, ahora ya me da igual, no es que se le deseé algo malo, pero cada uno debe de acarrear con el peso de sus mentiras.

No soportaba ver como te lastiman día a día, como te maltratan psicológicamente hasta el punto de tener que romper lazos con la gente que adoras, con la gente que es importante para ti. No me gustaba que nadie te impusiera que hacer y no te dejara comunicarte libremente, que no te dejara hablar ni con parte de tu familia... ayer me di cuenta, que tú solita te has metido y mentido, que tú solita estas armando tu propia tumba en vida.

No podía tolerar que alguien llegase a controlarte todas las comunicaciones, no solo a ti, sino a tus propios hijos. No soportaba saber, que muchas veces tenías que comunicarte a escondidas, que has tenido que borrar parte de tu vida, para no incomodar a alguien que no soporta que seas como eras. Me disgustaba saber que estás asistiendo a terapia, que estas tomando medicamentos, que lo estás pasando mal, que estas metida en un agujero que no os hace bien ni a ti, ni a tu familia... pero sabes que, más me disgusta que pienses, que tú, todo lo haces bien, que jugar con los sentimientos de los demás, es algo normal, que llamar llorando y contar parte de tus errores, es algo válido para conseguir a alguien.

Pero sabes que, llevar una doble ó triple vida... decir durante meses, lo que supuestamente sientes por alguien, mientras ya estás saliendo con una persona y pensando en formar más familia, jugar durante más de un año con el corazón de la gente, es algo repugnante, y ya no me da pena por ti, o tal vez si, me da pena por tus hijos, que al fin de cuentas, ellos no tienen culpa alguna y les estás haciendo vivir un trauma que ni te das cuenta, de lo grande que será.

Te quise pedir disculpas, por no querer optar por el camino fácil y dejarte a la deriva, me quise discúlpar por preparar el día de ayer y querer darte esa sorpresa, quise ayudarte a que seas nuevamente la maravillosa persona que conocí, quería que volvieras a ser tú... pero sabes que, ya no se ni quien eres, dudo también que sepas tú misma, quien eres realmente, no eres quien, para tratar a tus seres supuestamente tan queridos, como los tratas, no eres quien, para culpar de los sucesos, a quien simplemente quiere ayudarte.

Me hubiera gustado que nos dedicasemos tiempo, habláramos y viéramos de construir un futuro, en el cual estuvieramos juntos, pero sinceramente, tras ver las vidas paralelas que llevas, donde con cada persona, creas un personaje diferente, es algo que me apena demasiado y me hace ver, que por mucho que me duela, nose ni quien eres.

El no expresar verbalmente mis sentimientos hacia ti es algo que se me podría reprochar, pero es preferible no decir nada, mientras uno analiza todo, que decírselo a varias personas y mentir.

Nunca me fue sencillo abrirme a la gente y mostrar por medio de la palabra, lo que siento y si lo pretendia hacer ayer al verte, era porque no quería perderte, quería hacerte saber que me entristecía enormemente no saber nada de ti y ver que la relación que teníamos se la llevaba el viento... Me hubiera gustado que me hubieras dado una oportunidad, para demostrarte que estaba preparado para hacer los cambios que hubieran sido necesarios, para por fin, estar juntos... y me alegro de no llegar a hacerlo, simplemente no te mereces alguien como yo.

Sabías que estos meses que no hemos apenas hablado, me he sentido muy mal, que he estado pensando muchísimo en ti... Había estado analizando todas mis meteduras de pata, me había culpado mil veces, por ser tonto y no decirte nunca por medio de las palabras, lo que significabas para mi, de no decirte claramente lo que sentía, que realmente me moría por verte, que anhelaba acariciarte, que hubiera dado todo, por solamente poder volver a reflejarme en tu mirada y una vez más, poder abrazarte. Sabía que el pasado no podía cambiarlo, pero me hubiera gustado mimarte a partir de ahora... 

Quería demostrarte que podía hacerse realidad... pero daré gracias a esa vecina que me vió a última hora y desencadenó esa respuesta en ti que sacó a la luz la ruin persona que eres, pretender llamar a seguridad, si aparecía cerca de ti... y luego negarmelo, cuando tu familia me lo había dicho, es ser muy mala persona. Más bien, deberías de guardar esa llamada, ese mal genio, ese estupido comportamiento de niño malcriado y usarlo con quien te trata mal, te revienta psicológicamente y en algún momento, te mandará al hospital.

Quería vivir contigo, conocerte en el día a día, quería despertarme dándote los buenos días y acostarme abrazado a ti, pero sabes que, sin rencor alguno, me encantará saber, que ya estás disfrutando, del camino que has creado.

Quería viajar y descubrir nuevos rincones a tu lado, quería que vivieramos experiencias que en un futuro pudieramos recordar, disfrutar y sonreir. 

Pero ante todo, quería ayudarte a volver a ser tú, queria que seas feliz, quería verte sonreír, quería ver brillar nuevamente esos ojos y que brotase desde tu interior esa energía, que tan feliz pensé tontamente que me hacía al observar.

Quise ayudarte en tus proyectos, animarte, apoyarte, hacerte ver que eres capaz de lograr todo lo que quieras, solamente tenias que darme la oportunidad para poder hacerlo. 

Sabes que, aunque no lo creas, quiero darte las gracias, quiero agradecerte el darme la oportunidad de conocer a personas maravillosas, personas que no lo están pasando bien. Quiero agradecerte que fueras el motor para llegar a crear un pequeño vínculo con ellas.

Espero sinceramente, que recapacites y dejes de mentirte y mentir, que dejes de crear un mundo a tu antojo, mientras en el mundo real nada de lo que dices se sabe si es cierto. Espero que reúnas el valor y asumas tus errores, es la única manera, de que tu vida, mejore.

viernes, 8 de abril de 2022

lluvia

Tú lector, que lees mis escritos y nunca dices nada, hay veces que un "hola" cambia el pensamiento de alguien.

Tarde de Viernes, un perro ladra y la lluvia no cesa, lleva horas sin dar tregua. De fondo se escucha el reloj de cuerda, aún me acuerdo, cuando hace años lo instalé por primera vez y no pensaba que me acostumbraría al tic tac de su péndulo. Recorro la habitación y me paro a observar la infinidad de recuerdos que llenan los espacios, recuerdos de unos momentos ya pasados y que en su día me sacaron alguna que otra sonrisa. De fondo, el sonido de la lluvia. 

Parece que fuera ayer, cuando llegué por primera vez a esta casa y fui colocando cada mueble y objeto en sus respectivos lugares. Me hubiera gustado tenerte aquí y que me ayudaras con el decorado, por de pronto, toca esperar a que llegues, tarde o temprano, me darás una sorpresa. 

La lluvia no cesa, aún recuerdo aquellas noches, donde la música del concierto inundaba el ambiente y la lluvia limpiaba las calles, recuerdo cómo solíamos bailar al son de la música, sin importar el resfriado que al día siguiente, nuestro cuerpo pudiera padecer. Calzado mojado y los bajos de los pantalones empapados... donde quedará esa felicidad, esas sonrisas húmedas.

Las horas van pasando y tal vez me sumerja nuevamente en una película, antes de sucumbir al sueño y dejarme transportar a ese mundo en el cual me solías observar... sigues haciéndolo?

Hace un rato terminé de ver la película de Steven Seagal, Hombre bueno. Creo que no la tenía vista. Es un actor que me gusta, me hace recordar los momentos en los cuales mis pies se movían por un Tatami. Parece que fuera ayer cuando mis pies descalzos proyectaban a mi contrincante hacia el piso, parece que fuera ayer, cuando mi cuerpo golpeaba el suelo acolchado y tocaba ponerse nuevamente de pie, para seguir avanzando.