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sábado, 28 de marzo de 2020

El miedo

Curioso lo que el miedo crea en la gente, curiosas las escenas de las ultimas semanas, las cuales dia a dia, no paran de sorprenderme... el dia que este gran teatro mundial pase y uno se pare a hacer eso que ya no hace... Se asombrara... el dia que uno se pare a pensar y a criticar, verá, todas las calamidades que se dieron y que consiguieron en tan poco tiempo, lo que muy pocos hubieran imaginado. 

Supermercados de todo el mundo vacios de papel higiénico... peleas absurdas a doquier, por una lata de embutido... críticas al gobierno, por no ponerlo a uno en cuarentena... críticas a la gente, que no se deja encerrar en casa... más de medio mundo con las fronteras cerradas, con policia y militares en las calles, y seudo policías en las ventanas y portales... miles de noticias sobre un virus, en la Mente de uno... y el que sale de casa, en la mente de todos los que que se quedan en su jaula

Como datos curiosos que va dejando el supuesto virus este, podemos ir enumerando la presencia de fauna salvaje en zonas "nunca" antes vistas, la reducción favorable de contaminación y de algún que otro miembro de las fuerzas represivas, la nula ayuda de la Iglesia, como tampoco de la casa real ni de la mayoría de millonarios, ante la crisis que se avecina, y por supuesto, el tiempo para poder pensar y dedicárselo a uno mismo, aunque esto ya, no lo haga la gran mayoría de esos, que prefieren criticar al vecino, mientras ellos no hacen nada por mejorar en su día a día.

La gente, de la noche a la mañana, dice preocuparse por su salud, dice que hay que quedarse en casa, no sea que uno se ponga enfermo... mientras lo dice, tiene una mano ocupada en un cigarro, la otra mano, hechando cuenta de las bondades de una botella de coca cola, lo dice, mientras espera que llegue una hamburguesa del McDonals y tiene de ruido de fondo, el discurso del Rey, pidiendo a sus ciudadanos (a esos que no da un céntimo de "su" sueldo) que tengan paciencia y se queden en sus diminutas y míseras casas, sin vistas al exterior.

Quédate en casa y arregla su mundo, aunque mejor sería que salieras de casa y arreglases el tuyo, reventando el suyo.




sábado, 14 de marzo de 2020

Ilusión

Mmmmm, hoy voy a contar mentiras, que nunca pasaron y que por supuesto, no pienso que sean ciertas y tampoco suceden ni sucedieron ni sucederán.

En algún momento del 2019, desde las altas esferas, de esas que no existen, decidieron que era hora de dar el paso, y crear una nueva crisis, para ello, usarían a un país de no muy buena reputación, usarían a un país, que estaba poniendo en jaque a su visión de mundo, usarían a un país que sabían, que de forma normal, no podrían parar en su expansión. 

Desde esas altas esferas, dieron un paso en la guerra que ya de por sí mantenían y ordenaron la creación ó más bien la modificación de unos virus, que posteriormente harían propagar en ese país especialista en estrategias, podrían sus focos mediáticos a la captura de las primeras noticias, y estas serían visualizadas de manera masiva, hasta tener el impacto esperado en los gobiernos de todo el mundo.  

Como buen estratega, el país que se vio de la noche a la mañana aislado internacionalmente, hizo gala de su gran muralla, y tuvo la osadía de hacer, eso, que esas altas esferas si contaban, pero no intuían que saliera tan "fácilmente" de dicho atropello. 

Pero amigos, el plan no terminaba ahí, el plan estaba diseñado para actuar a nivel mundial. Pronto, los contagios se fueron expandiendo en otras partes del mundo, y usando los medios de incomunicación, el miedo y la paranoia colectiva se fue gestando en esa población, que hasta hace pocas semanas, se reía de un país con una forma de organización, que hace recordar a la de las hormigas. 

Si bien, la primera parte del plan, no había salido del todo bien como se había procurado, la segunda parte del plan, iba viendo en popa. 

El miedo, el caos, el pánico y el incesante noticiero sobre un mismo foco, hacía que la gente pidiera a gritos medidas de aislamiento, de eliminación de derechos sociales, pedía a gritos, medidas de represión. 

El miedo, empezaba a surgir efecto, los gobiernos de prácticamente todo el mundo, hasta esos que aún no presentaban casos de contagio, empezaban a reprimir a la sociedad, empezaban a eliminar actividades sociales, cerrar bares, actos festivos, cerraban fronteras o ponían en cuarentena a los turistas que tenían previsto visitar el país... de forma que los viajes, vacaciones y ocio, fueran interrumpidos. 

Paradójicamente, todos los gobiernos llamaban a tener cautela, a quedarse en casa... y de pronto, la organización mundial de la salud, declaraba la pandemia. Paradójicamente, mientras las actividades sociales, el ocio y la libertad se prohíbe, nadie cierra las fábricas... nadie parece replantearse, porque nos prohíben mantener lazos sociales, nos indican quedarnos en casa, pero no cesan la producción.. 

Lógicamente, y ante la crisis en los mercados, ante el descenso significativo de las ganancias de las cadenas hoteleras y hosteleras, de las agencias de viajes, de las compañías de vuelos... debido a la pérdida económica que supone, prohibir de un día a otro, que la gente gaste su dinero en ocio, ahh! también debido a la crisis sanitaria, que no nos olvidemos que nuestra salud y la de nuestros mayores (a esos que les pagan la ostia de pensión y siempre (no solo en época electoral) es siempre prioridad y siempre se les/ nos tratan tan bien nuestros gobiernos, lógicamente, necesitaban paliar de alguna manera esas pérdidas... y de paso, como nunca pasa, llenarse los bolsillos a costa del dinero de esa gente. Los gobiernos, empezaron a sacar partidas de dinero, de millones... para hacer frente a una crisis... que ojo, nadie fabricó en 2019. 

Pero no mis queridos lectores, el plan no termina ahí no... una de las enfermedades que más mata es el miedo, y la forma más fácil de que este se perpetúe, como tampoco ocurre en ninguna religión... es dar falsas esperanzas, la esperanza de que la cuarentena, la imposición,  la falta de ocio, la falta de contacto... hará que en pocos meses, todo, vuelva a la normalidad... a esa normalidad, que en su día, también nos impusieron. 

La esperanza, el crear una falsa ilusión en la población, hará que ese miedo se mantenga, y aplacara las ganas de reventar a ostias a esos títeres llamados políticos, que siguiendo las directrices de esos que no existen, reprimen a la población. Esa falsa esperanza, hará que una gran mayoría, señale y culpe de todos los contagios a esos, que no aceptan las doctrinas impuestas. 

Ahora mismo lo más sensato, es matarse a palos en los supermercados, para luego ir a trabajar, y posteriormente quedarse en casa sin salir, y así no propagar nada. 

El ocio es malo y peligroso, las relaciones sociales, son una transmisión de solamente este virus, que hay que extirpar... la solución no está en manifestarse y tomar las calles exigiendo el aclaramiento de toda esta estafa... la solución está en aceptar la pérdida de eso que nos hacia felices... la solución es aceptar las medidas impuestas... la solución no está en pensar y actuar, la solución no está en criticar, lo lógico es seguir al rebaño, no sea, que este te pise, si no haces, lo que mayoría dice que piensa. 

Hace unos días, en la novela que estoy leyendo de Carlos ruiz Zafón, Las luces de septiembre, había un personaje, un viejo fabricante de muñecos, que decía, que no todo lo que se ve, es cierto... no hay que creer todo lo que nuestros ojos ven, de hecho es la ilusión, ese arma tan eficaz y a la vez complicada, que hace del creer algo que no es cierto, el arte del ilusionismo, para conseguir con este, algo, que de otra manera, no sería aceptado.