Vistas de página en total

viernes, 19 de junio de 2015

Estado español

Mil veces me preguntan porque tanto odio, porque no quiero pertenecer al Estado español, porque sin temor alguno a posteriores represalias, seguimos exigiendo nuestros derechos. Porque ...
Y la realidad, debiera ser otra, toda esa gente que se escandaliza, por la forma en que los que no queremos pertenecer a un estado que encarcela las ideas, nos comportamos o pensamos, todos esos medios de in"comunicación" que se escandalizan como si hubieran asesinado a su madre patria, por escuchar una pitada a un "monigote" que fue tutelado por el dictador franco, deberían de replantearse sus ideas políticas, sus ideas personales y su visión de lo que realmente debiera escandalizar.
Siguen pretendiendo criminalizar la libertad de expresión, cuando lo lógico debiera ser respetar todas las ideas, gusten o no. Tildan de terroristas a todos los que no aplauden al dictador que ayer poso junto a otros tantos monigotes, mientras ponían un himno impuesto. Siguen pretendiendo multar y si pudieran, seguir encarcelando las ideas que no comparten ser parte de ese estado, estado que sigue poniendo trabas a la recuperación de los cadáveres de todas esas personas que en su día, tampoco pensaban como ellos.
Escándalo no es oír una unánime pitada a un ruido, escandaloso, denunciable y condenable debiera ser, mantener en secreto la localización de todos esos cadáveres.
Algunos se jactan de pertenecer a un estado democrático. Yo más bien lo sigo viendo como un estado dictatorial, falto de libertades, donde existe una monarquía impuesta por mandato del dictador Franco y cuyos mandatarios son simples marionetas sin escrúpulos.

Tunel de recuerdos

Unos ojos en los cuales me sumerjo para poder asistir a un mundo paralelo donde no hace tanto tiempo, pude nutrirme de experiencias ancestrales, que de alguna manera, enriquecieron mi ser. Linternas verdes en la oscuridad que como imanes, atraen la mirada, invitando a viajar y regresar a un mundo donde la conexión con la naturaleza, predomina bajo cualquier otra norma. Una cultura, donde antes de cualquier substracción a la naturaleza, se la pide permiso, en forma de diferentes rituales. Donde antes de un baño en el mar, se le pide permiso a este. Un lugar, donde un idioma ancestral, se escucha en las conversaciones de los ancianos del lugar, donde bajo un ritual en forma de conversación, uno va introduciendo los mensajes que desea transmitir, mientras de forma casi sincronizada, se van esclareciendo los más diversos temas, que nada o poco pudieran tener que ver, con el motivo de la reunión, pero que, sin esos temas que como mantas van arropando las cuestiones, estas, quedarían sin realizarse. Como si de un túnel de recuerdos se tratara, observo nuevamente como mientras la noche campa a sus anchas, los diferentes Ngen, protegen a esos pobladores que, haciendo del odio ajeno su fortaleza, nutren a todas esas familias que, por diferentes motivos represivos, han quedado sin mano de obra que trabaje el campo. Cortos pero intensos fueron los días, frías y largas fueron las noches, duras pero gratificantes todas esas caminatas, oscuras pero intuitivas los recorridos en plena oscuridad. Siempre me quedara la duda de que fue de Joaco y de Winca, que fue de la abuela, que fue de ese poblado ilegal, lleno de libertad a la vez que de represión. Que fue de todos ellos, que será de todos nosotros. MARICHIWEU!

Solsticio de verano

Hay veces que me pregunto que idea retorcida me trajo a Alemania o más bien, que disparatada ocurrencia me llevo a permanecer durante largos meses en un país que, ni por asomo, estaba en mi visión de futuro. Son ideas latentes que todo extranjero tiene a lo largo de su estancia en ese país que tan buenos momentos y por supuesto, tan malos momentos desencadena en la vida cotidiana de uno. Ideas latentes que en momentos de stress, cabreo, cansancio... afloran y sumergen a uno, en una realidad donde, no siempre es fácil de llevar y mucho menos de aguantar. Pero, también es cierto que cualquier realidad, se encuentre uno donde se encuentre, no es siempre, fácil de tragar, por ende, puede ser que el problema no este en el lugar donde nos encontremos, sino más bien en nosotros mismos, en nuestra visión, en nuestro interior, en nuestra percepción de la tranquilidad, en nuestra paciencia.

Alemania me llevo a su vez a adentrarme en el mundo de la escritura, donde mediante los escritos que realizo, voy calmando de alguna manera ese interior, que no siempre esta por la labor de facilitarme las cosas.

Cansancio, stress, soledad, cabreos innecesarios... mezcla explosiva, producida por ingredientes que uniéndolos, desencadenan pensamientos, que poco distan de querer mandar todo a la hoguera de san Juan, y tomando la energía que pueda emanar, resarcir mi alma o al menos, quedarme más pancho que ancho.

El solsticio de verano esta a la vuelta de la esquina, recordad, hacer una lista con las cosas a desprendeos y darle fuego, disfrutar del fuego y disfrutar de esa purificación, que este año tan necesaria será para más de uno.

jueves, 4 de junio de 2015

Presos del capital

Preocupamos lo suficientemente poco, como para que podamos pensar que somos libres, mientras la libertad esta oculta o mas bien presa. Somos presos del ansia, del sistema, presos de la prisa, presos de las normas, las reglas y los deberes. Presos del dinero, de las preocupaciones, de las ansias de poder. Presos por desear una vida mejor, un trabajo mejor, presos por desear, presos por amar, presos por matar o mas bien, por no matar. Asesinamos con la mirada, matamos con el pensamiento, renegamos de las armas, nos quedamos en las palabras, palabras que dan vida a nuestros pensamientos, a unos pocos pensamientos. Pensamos lo suficiente poco, tal vez por no querer preocupar, pasar desapercibido, no llamar la atención, caer en el olvido. Toda mente pensante es atacada, todo ataque es causa de un pensamiento, de un contra pensamiento. Pensar y soñar, libres en unos sueños, sueños presos en una mente, mente que puede dar rienda suelta a esos sueños, mediante el pensamiento, pensamiento que debiera ser realizado o al menos, intentado.

Moviendo ficha

Dicen que dudar, abre la puerta a nuevos caminos, lo malo, o tal vez lo bueno, es que ante una duda, las opciones a elegir se multiplican y por ende, siempre existe la duda, de que camino será el adecuado, tal vez, si optamos por otra opción, esta sea mejor que la recién tomada, o puede, que la que elijamos ahora, sea mejor que la que pudiéramos elegir en otro momento. Ante una duda, dudamos si anteponer los conocimientos adquiridos, dudamos si optar por lo que nuestros allegados, bajo diferentes tipos de mensajes, nos indican, no sabemos si debemos de guiarnos por lo que en un momento especifico, nuestro corazón nos indica o si lo mejor es quedarse como uno esta, aunque lo que puede que no deje lugar a duda alguna, el mero hecho de plantearse cambiar, ya indica, que uno no puede estarse quieto sin hacer nada. La cuestión, entonces, regresa al punto de partida, hay que hacer algo, pero que... y es cuando se amontonan las dudas, y uno comienza a analizar, observar, recapacitar y experimentar sensaciones, que toda duda siempre trae consigo. Que hacer, cuando, como, experimentamos en carne propia, una partida de ajedrez, donde por cada movimiento, uno no solamente se centra en esperar a que el contrincante mueva, sino que antes de mover, uno debe de analizar las posibles jugadas por parte del adversario, analizar, que respuesta se daría ante "x" movimiento, y que posible jugada podría realizar nuestra pareja de juego, ante nuestra respuesta. Una jugosa combinación de pensamientos que probablemente termine cansándonos más que una larga jornada de entrenamiento físico, pero que, desde luego, para poder terminar una partida, sin que esto signifique que la cabeza del rey, toque el tablero, es si o si, moviendo una de las piezas y por ende, dando paso a una nueva visión, que a la vez, nos haga dar otro paso.

Nuestro ser

Deberíamos de lucubrar en las profundidades de nuestro ser, navegando por océanos que denotan calma, a pesar de que su inestable furia , en modo de corrientes marinas, recorre sin pausa, cada rincón, removiendo todo elemento que pudiera optar por dormitar mientras el tiempo se desvanece. Pudiera ser interesante, adentrarse como mero espectador y disfrutar de las diversas sensaciones que, a cada embestida, nos pudieran deleitar en modo de corrientes de energía. Y cierto es que, cada vez que dormimos, dormitamos, cerramos los ojos, nos concentramos..., nos invaden mensajes que si bien no siempre sabemos descifrar, tienen por lo general un significado que, debería ser analizado. Nos intrigan las nuevas experiencias, los diferentes rincones del planeta que no hemos podido conocer... Parándonos a pensar, cosa poco habitual en la actual especie humana que colapsa las ciudades y zonas urbanas, son nuestros deseos para unas vacaciones, obtener el mayor confort, paz, tranquilidad, satisfaciendo a nuestro interior, de nuevas sensaciones que, hicieran del stress, agua pasada, sin embargo, malgastamos infinidad de horas, para disfrutar posteriormente de unas vacaciones, que antes de darnos cuenta, ya se han acabado. Gastamos por lo general y por estar en la vanguardia, sumas escalofriantes de salud, para terminar sin tiempo y estresados. Pudiera ser que las mejores vacaciones, estuvieran a la vuelta de la esquina, o tal vez, en las profundidades de nosotros mismos. Pudiera ser, que no necesitáramos, derrochar el poco tiempo libre que nos queda, en hacer caso a la propaganda maliciosa, que a través de diferentes medios, nos hacen creer, que lo bueno siempre esta en la otra punta, siempre esta fuera de nuestro alcance, que siempre debemos de gastar, gastar y gastar, para lograr la eterna paz, eterna paz que cuando llegue, lamentablemente no estaremos, al menos en el actual cuerpo, para poder, de alguna manera, disfrutarla.

Oferta Rechazada

Buenos días Luis,
Sintiéndolo mucho he de declinarme por una respuesta negativa a la oferta de trabajo de la cual esta mañana hemos hablado.
Llevo 3 años en Alemania, donde tras duro esfuerzo, he logrado conocer una lengua y desenvolverme ante una conversación técnica. Como le he comentado, actualmente estoy en activo y si bien no realizo mi trabajo en un área que me satisface al 100%, obtengo unos beneficios superiores a los que su oferta de trabajo me puede trasmitir en un corto periodo de tiempo.
Actualmente, las expectativas de futuro, tanto a nivel estatal, como más concretamente en el país vasco, no dan mucha seguridad, el nivel de paro es dramático y uno, si bien nunca puede tener una seguridad al 100 % de permanecer en un puesto de trabajo por un largo periodo de tiempo, tampoco tiene ninguna seguridad de estar en activo pasados unos meses.
Si residiera en el país vasco, no tendría mayor objeción a la hora de aceptar el empleo, ya que, satisface varios aspectos de mi vida académica, me da la oportunidad de formarme, enriquecer mi currículum y disfrutar de mi trabajo, no obstante, residiendo en Alemania, con un empleo fijo, cobrando medianamente bien y trabajando cerca de mi actual punto de residencia, lamentablemente, no puedo decantarme por un si.
Le doy las gracias por el interés mostrado en mi perfil y darme la oportunidad de poder hablar con usted. Le deseo la mejor de las suertes a la hora de lograr un@ candidat@ acorde al puesto que usted ofrece y esperando que la empresa siga tan bien como hasta ahora, me despido,
Atentamente,

Esperas..

Hay esperas que si bien son buenas para recapacitar, pensar, maravillarnos y a la vez desmotivarnos, son terminantemente destructivas con la tranquilidad o tal vez monotonía que, durante largos meses hemos tenido a nuestro lado. Pausas que, tras su fin, pudieran-nos acarrear, una euforia seguida por el stress de saber que acaba una fase y con esta empieza la férrea carrera de tener que dejar todo y volver a empezar en un lugar desconocido y por ende lleno de incertidumbre que, para mal o para bien, de alguna manera siempre añoramos. Por contra, pudiera ser, que tras la espera, la respuesta a recibir no fuese la que esperamos o tal vez no la que nos negamos a aceptar como buena. Lamentablemente no estamos por la labor de recapacitar, apenas nos damos un respiro, un regalo, un momento, un pensamiento, en el cual perdernos y pasar nuestro tiempo, disfrutando de nosotros mismos, sin mas interés que el satisfacer nuestro interior, sin mas murmullo que nuestra respiración, sin más tarea que no tener tarea. Estamos obsesionados con lograr todo a la primera, con cumplir con todos los cometidos, con acelerar el paso, con llegar cuanto antes, con destruir el tiempo que para bien o para mal, una vez que pasa no se vuelve a recuperar. Queremos las respuestas para ayer, no aceptamos una interrupción en el camino, tampoco entendemos que, aveces, el no hacer nada es hacer mucho, que el pensamiento puede ser el mejor deporte y que el recapacitar la mejor manera de conocernos, de conocer lo que hacemos, por que lo hacemos, con que motivo y a que precio. Nos enseñan a competir a no pensar, a ser inútiles sin el uso de tecnología. Nos recriminan no hacer nada, nos miran de mala manera si nos salimos de las reglas impuestas, si pensamos diferente a lo que la mayoría espera, si derrochamos nuestro dinero en programas no acordes con el pensamiento capitalista. Si gastamos nuestro sudor en eliminar ese sudor. Pero, se quiera o no, hay veces que no podemos hacer otra cosa que pensar, esperar, recapacitar, asimilar las diversas opciones y, nos guste o no, disfrutar de nuestro stress, que este, nunca nos dejara solos y para bien o para mal siempre nos traerá la grata compañía de la incertidumbre. Un buen trío para una espera que recién empieza.