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domingo, 7 de marzo de 2021

piojo

Aquellos recuerdos oscuros, llenos de encanto, donde el placentero olor a vinagre, inundaba las aulas de los asustados alumnos con sus diminutas cabezas, llenas de esos minúsculos seres, radiantes de amor y llenos de sangre ajena, los Piojos.

Como si de un ritual llegado de lugares remotos se tratara, con más adeptos que la propia iglesia católica, secundaban en fila India expectantes y sin escapatoria, como ganado esperando el turno en el matadero, el registro minucioso, de toda cabeza, por temor a encontrar individuo, que hiciera despertar, la crueldad, de esos profesores, supuestamente, tan santos de oficio. 

Ya años vuelta, y teniendo la imagen cruel y descabellada, a pulso supuestamente ganada, de tal criatura indefensa, de ojos resplandecientes y penetrantes, caminante sin camino, visitante del fuego bajo junto a un café del domingo, moradora de una Isla por descubrir y de sonrisas por compartir, espera, como antiguamente, aquellos pequeños alumnos en su día a día hacían, el llegar de ese mundo inhóspito, que el ser absorbe y con la boca abierta, a una deja.

lunes, 1 de marzo de 2021

Escalofrio

Como de un escalofrío se tratase, febrero llega a su fin y la cuenta atrás para el verano, comienza. 
Como ya lo intuía y por escrito dejaba, el control social se va incrementando. Hace unos pocos días, los representantes europeos dieron luz verde a la implementación de un certificado de vacunación, con vistas a estar en funcionamiento para verano, 3 meses de contrarreloj, para imponer un control más sobre la ciudadania, pero eso sí, por el bien de todos, claro, y por supuesto sin discriminación. 

Quien no esté vacunado, no podrá volar, tampoco acceder a los hoteles, gran mayoría de restaurantes, gimnasios y ocio en general, posiblemente, la empresa donde trabaja, le exija tener la vacuna, o de lo contrario, le exija, vacunarse. Y sino, no podrá seguir formando parte de esa empresa, como ya sucedía hace unas pocas semanas, en Estados Unidos. 

Simplemente, el permitir la entrada a individuos sanos, será equivalente a tener el peligro de infectar a la gente ya vacunada, y claro, nadie quiere perder clientela. Obviamente, la vacunación (oficialmente) no será obligatoria, otra cosa, es que las empresas privadas, acepten el uso de sus servicios, exclusivamente, a personas que estén ya inoculadas y ya no sean un peligro para las élites, sean más bien un caldo de cultivo para seguir poniendo en marcha con éxito, la agenda desde hace años diseñada.

Todo esto, es otra especulación mía, para nada será real, como tampoco lo fue, la necesidad de tener un Test con resultado negativo, para poder circular libremente por Europa y el mundo en general.

De entrada, quien este vacunado, posiblemente, tenga libertad de movimiento, y los demás, tengan que seguir haciéndose Test y cuarentena. Lamentablemente, y ya lo van indicando por activa y por pasiva, todo el que "piense" que la vacuna será su salvación, y que con ella, todo volverá a la normalidad, nuevamente se equivoca, de entrada, estas vacunas deberán repetirse periódicamente y teniendo en cuenta, que cada semana sale una supuesta variante, más peligrosa que la anterior, la persona envenenada, terminará volviendo al presidio domiciliario, perimetral... con o sin vacuna, nuevamente claro, por su bien y la de los que los rodea. 

Si bien ya van saliendo a la luz, casos de personas vacunadas que se han vuelto a "infectar" que están sufriendo los efectos secundarios de este experimento social, o simplemente que han fallecido, en unos meses, los medios de comunicación, harán lo necesario para recalibrar el miedo en la sociedad, y aumentar el odio hacía la gente que no piense como las elites. 

El rechazo social a esa gran "minoría", hará realidad el apocalipsis zombie, el pensar libremente, será un delito, y la crítica al poder establecido, un acto terrorista. 

Miles de suicidios diarios, miles de niños violados, miles de niños que se mueren de hambre, decenas de países sin suministro de agua potable, cientos de ancianos y no tan ancianos, malviviendo en las calles, cientos de mujeres y adolescentes, perdidos en el tráfico de personas. Miles de personas padeciendo diabetes, miles de personas, siendo intolerantes al gluten y otros tantos venenos alimentarios. Miles de personas muriendo a causa de todos esos insecticidas que envenenan nuestros alimentos y aire. 

Millones de personas con problemas de sobrepeso, miles de personas envenenadas con los azúcares procesados. 

Millones de personas idiotizadas que no se preocupan, ya que el gobierno y las farmacéuticas, velan por el bienestar de todos ellos.