Dicen que el idioma es la llave que abre las puertas a nuevas culturas, a poder conocer nueva gente y por consiguiente a enriquecerte.
Hace 6 años, retome las clases en la escuela de idiomas, en las cuales encontré a un profesor, el cual nos ofreció la posibilidad de hacer una beca en Alemania. Hasta el momento no se me había ocurrido viajar a Alemania, y menos mirar de hacer una estancia mínima de 2 meses, pero, sabiendo que la mejor forma de aprender un idioma, es en el país de origen, me pincho la idea de aprender un nuevo idioma y de esa manera, poder hablar 4 lenguas diferentes.
Paradojas de la vida, termine en ese Pais que tan mal venía escuchando por tantos lados, donde todos, decian de los Alemanes, ser serios, adinerados, arrogantes y faltos de humor, resultando no ser tan malo.
Los dos meses, pasaron a ser 4 meses, apartando el trabajo que tenia en Euskadi, por un curso intensivo de Aleman en Alemania.
De los 4 meses, fuí alargando la estancia en 3 meses cada vez, continuando con el viciante proceso de seguir aprendiendo aleman, hasta que el idioma me llevo a realizar uno de los sueños de mi vida, trabajar en uno de los mejores hospitales veterinarios para pequeños animales.
El trabajo, me permitio seguir estudiando el idioma, y si bien no fué facil compaginar ambos trabajos, las ganas lo pueden todo, logrando adquirir un nivel de Aleman, que siendo realistas, no me hubiera planteado tan solo hace unos pocos años.
Tras dos años y medio de seguir realizando mi sueño, el idioma me llevo a entrar en el proceso de selección para una importante empresa química, en el cual, tras un largo periodo de entrevistas, terminé logrando una plaza en un puesto de trabajo en el sector químico.
El trabajo, a su vez, me traslado a una nueva ciudad, con todo lo que ello lleva consigo, si bien el adaptarse a la nueva vida, no fué, ni es fácil.
Como no podía ser de otra manera, logré pasar con creces el periodo de prueba, abriendo de esa manera, una nueva puerta que, veremos lo que trás ella, vamos encontrando.
La "culpa" de mi aventura en tierras germanas en los últimos casi 4 años, fué la ocurrencia de hacer caso al profesor para rellenar un formulario y de esta manera realizar una beca en un pais extranjero.
Toda decisión que tomamos en cualquier momento, lleva consigo una seríe de posteriores acontecimientos.
Hoy es el día, que nose donde estaré mañana, pero hoy es también el día que se, que si bien la decisión tomada en el pasado, me cerro la posibilidad de conocer otros caminos, también esa decisión, me llevo a enriquecerme internamente.