Las horas van pasando, y como segundos que el reloj golpean, van llegando sin pausa, muestras que se deben de analizar, al fin y al cabo, es parte del trabajo que he elegido desempeñar.
Cada prueba tiene una exigencia, una calidad a cumplir,… cada analítica es diferente, con sus métodos ya testados, con sus pasos marcados, los cuales hay que seguirlos a raja tabla, hay que procurar hacerlos rápido y bien, pero sin stress ni corriendo…
Mi estómago dice estar agradecido, el Mango que devore en un abrir y cerrar de ojos, debió de saber a gloria, y con la gloria vino la pausa… o tal vez no… De mientras pienso en como estarán esas arrugas que campan a sus anchas por la cama, seguro tienen la juerga montada y al llegar a casa, me encuentro nuevamente las mantas de la cama sin estirar, apelotonadas como si ellas mismas se quisieran arropar… si bien con esta temperatura que no cesa de enviar grados de calor un tanto, digamos desagradables, no tiene lógica el arroparse, tal vez, si, el ser arropado.
Mis ojos están ya cansados, deben de estar preguntándose, el motivo por el cual no dejo que sus persianas se bajen, se cierren hasta que los rayos del sol vuelvan a querer abrirlos, o tal vez no se pregunten nada, de hecho, ya deben saber que aún les quedan unas horas para poder descansar, y otros 3 días, antes de entrar en vacaciones… para nuevamente volver a escuchar… otra vez tienes vacaciones? Pero tu cuantas vacaciones tienes? Con la consiguiente pregunta de, y tú de que trabajas?
Por alguna razón que quiero desconocer, la gente se altera y se preocupa o se siente mal, tal vez por envidia o simplemente por no pararse a pensar y mirar de cuidarse y no dejarse, en la medida de lo posible, explotarse tan fácilmente… como bien iba diciendo, por alguna razón, la gente pocas veces te dice… otra vez vas al trabajo… hoy también trabajas? Por qué después de 7 días, solo libras 1… Por qué después de librar un solo día, vuelves a trabajar otros 7 sin descanso?
Simplemente se alteran cuando llegan las vacaciones… mientras la mayoría de ellos y ellas, tal vez trabajen, 5 días, librando después dos y si ya cae puente, pues alguno que otro más…
Otros simplemente se asombran de lo “bien” que se puede llegar a cobrar en el extranjero, curiosamente, no se animan a dar el paso… no se animan a dejarlo todo y empezar de 0. No se animan a vivir en una sociedad desconocida, con un idioma difícil, rodeado de gente cuya cultura es diferente. No se animan a separarse de su familia y amigos, de dejar el bien olvidado confort, de salir de esa burbuja de seguridad… no se animan a dar el paso y arriesgarse, y ver si después del camino de “rosas” por no decir de espinas, recorrido en el extranjero, donde seguro son todo caras bonitas desde el principio… y donde seguro ese idioma materno o tal vez el idioma impuesto que día a día usan en sus lugares de residencia… les sirve de igual manera en el nuevo “hogar”… no se animan a arriesgarse y ver, si después de la integración y de los palos y tortas, se cobra y se vive tan bien como ahora pretenden criticar.
Simplemente critican, lo bien que se llega a vivir en el extranjero, pero ahí siguen ellos, en su pueblo natal, con su familia y amigos, que si bien es una opción de vida respetable, y por supuesto a muchos que estamos en el extranjero nos gustaría poder volver a vivir, el hecho de vivir en el extranjero, llega a abrir la mente de una forma, que viviendo en la burbuja natal, difícilmente se llega a conocer. Alguno, seguro, dirá que, si no nos gusta vivir en el extranjero, podemos volvernos a casa, yo les contesto, que sí les parece que la vida en el extranjero es fácil, den el paso, y se arriesguen, yo ya lo di en su día, y lo sigo dando.