Domingo por la mañana, aún de noche, opto, al salir de trabajar, darme una vuelta por el rio, en una caminata de unos 40 minutos, antes de llegar a casa. Nada más emprender el camino, me cruzo con una pareja y 3 perros, dos mastines y un Rottweiler, por la forma de reaccionar de los perros, no deben de tener una vida socializada, cualquier día se romperá la correa y terminaran sacrificados y los dueños multados.
Al poco de entrar en el camino que va paralelo al rio, empieza a nevar, suerte la mia, aún me quedaban unos 4 km, y no tenía paraguas... maldigo al tiempo, por no empezar 5 minutos antes, y sigo como copito de nieve, mi ruta.
La noche esta oscura, aunque gracias al contacto de la luz que emana la Luna, con el agua del Rhein, es como caminar bajo una tenue luz, que te abre el camino.
Al cabo de un par de km, llego a un tramo de bosque, a duras penas, la blanquecina, aún intacta nieve, me marca el camino que de por si, mis pies ya conocen, a lo lejos, se escucha el paso de los buques de carga, a corta distancia, los trenes de cercanias, seguramente llenos de borrachos que optan por descansar un rato, antes de seguir de fiesta.
Saliendo del bosque, un Bmw, aún con el motor en marcha...
En el asiento del conductor, la silueta de un chico, y la cabeza con muelle incorporado de una chica... yo de mientras, cubierto de nieve en polvo. Mala suerte sería que al tio le de por pisar el acelerador, y que salga el coche disparado...
Siguiendo el camino, a unos cientos de metros, un tunel oscuro, luego la carretera general... cruzo y me pongo a subir una cuesta, que me llevará a otro bosquecito, para por fin entrar en el barrio y llegar a casa.
Miro el reloj, esta vez, le he quitado al trayecto unos minutos 💪. Duchita y a la cama 💤
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