Quería mantenerme en silencio y ver la evolución de las cosas. Por una vez, no decir nada, para con el silencio, decirlo todo.
Pasadas unas horas prudenciales, observo con verdaderas nauseas, que la situación no mejora, incluso empeora con el pasar de los minutos.
Veo contactos, los cuales los creía críticos, apoyando países sangrientos, y a la vez ensangrentados, por toda esa sangre derramada, veo víctimas, convertidas en verdugos, y verdugos, que como puros actores, riense de todos, mientras sus bolsillos con dinero llenan.
Veo sufrimientos lejanos, ignorados por todos esos que en la cercanía, consternados, horrorizados y anestesiados quedaron, al observar como los medios de incomunicación, escupían, las medias verdades, de lo sucedido en Francia, mientras ahora ni una décima parte relatan, de todas esas Bombas, que con la escritura "Desde Paris con amor" revientan cuerpos humanos, que al parecer, nadie con horror ve, nadie queda alterado.
Veo un país opresor, con ansias de más poder. Veo fronteras, cerradas a cal y canto. Veo personas, huyendo de otros países, bombardeados a su vez por sus países de acogida.
No seré yo, quien os dictamine como pensar, si es que realmente, sabéis pensar.
Si seré yo, quien os pregunte, que sensación os queda, al observar, que ese país invasor, que como perfil os pusisteis hace una horas, acaba de aniquilar niños, señoras, madres, padres, perros, gatos, pájaros terroristas, mientras sigue dando armas y apoyo, a todos esos a los que por un lado llama terroristas, mientras por otro, firma acuerdos en silencio
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